Somos hijos de la civilización cristiana oocidental, la que levantó catedrales como esta, la maravillosa catedral de Colonia, en Alemania.
La Catedral de Colonia es una auténtica maravilla que te deja sin palabras desde el primer momento en que la ves. Sus dos enormes torres góticas se alzan imponentes sobre la ciudad, y su fachada está llena de detalles que parecen sacados de un cuento medieval. Al entrar, la sensación es aún más impresionante: las vidrieras de colores bañan el interior con una luz mágica, y el ambiente tiene algo especial, casi místico.
Pero lo más fascinante es el Relicario de los Reyes Magos, un cofre dorado que, según la tradición, guarda los restos de los tres sabios que fueron a ver a Jesús. Está decorado con piedras preciosas y un trabajo en oro increíble, lo que lo convierte en una de las reliquias más importantes del cristianismo. No es de extrañar que miles de personas viajen hasta aquí solo para verlo.
Visitar la Catedral de Colonia es una experiencia única, llena de historia, belleza y misterio. Da igual cuántas veces vayas, siempre hay algo nuevo que descubrir.
by Sonia de Maré
Aquí te dejo la propuesta de 6 lugares insólitos, que seguro que si decides ir, te van a sorprender...
by Sonia de Maré
Imagina un cráter gigante en mitad del desierto, ardiendo sin parar desde hace más de 50 años. ¡Sí, existe! En Turkmenistán, este agujero se llama "La Puerta del Infierno" y es una especie de fogata gigante que empezó por accidente cuando científicos intentaban extraer gas natural. Hoy en día, parece una escena sacada de una película de ciencia ficción.
¿Te imaginas caminar por una cueva oscura y de repente ver millones de "estrellas" brillando sobre ti? Las Cuevas de Waitomo están llenas de luciérnagas que iluminan el techo de las cuevas como si fuera un cielo nocturno. Es un lugar de otro mundo, donde la naturaleza ha creado su propio espectáculo de luces.
A las afueras de Ciudad de México, en los canales de Xochimilco, se esconde un lugar tan curioso como escalofriante: la Isla de las Muñecas. Este pequeño rincón está decorado con cientos de muñecas viejas y desgastadas colgadas de los árboles. La historia detrás es aún más extraña: un hombre las colgaba para ahuyentar el espíritu de una niña que, según él, lo rondaba. Un lugar tan misterioso como fascinante.
El Salar de Uyuni es el espejo más grande del mundo, pero no está hecho de agua, sino de sal. Cuando llueve, la capa de agua que cubre el salar refleja el cielo, creando un efecto visual increíble, como si caminaras sobre las nubes. Es uno de esos lugares donde sientes que has aterrizado en otro planeta.
En la provincia de Gansu, China, existen unas montañas que parecen sacadas de un cuadro abstracto. Las Montañas de Colores, o Parque Geológico Zhangye Danxia, están formadas por capas de diferentes minerales que, con el paso del tiempo, han creado un paisaje multicolor alucinante. Es como si la naturaleza hubiera decidido jugar con una paleta de colores y pintar las montañas.
A veces lo más insólito no está en la superficie, sino bajo el agua. La ciudad de Shi Cheng, también conocida como la Atlántida de China, fue sumergida intencionalmente hace más de 50 años para construir una presa. Lo fascinante es que, a pesar de estar bajo el agua, las estructuras y esculturas de la ciudad están casi intactas, y bucear por sus calles es una experiencia única.
¡Hola, viajeros!
Hoy quiero hablaros de un lugar que, aunque esté a unos cuantos kilómetros de distancia, tiene mucho más en común con España de lo que podríais imaginar. Estoy hablando de Grecia, ese paraíso mediterráneo que me tiene completamente enamorada.
Primero, hablemos del sol. Tanto en Grecia como en España, el sol parece ser el protagonista absoluto de nuestras vidas. Es ese compañero fiel que nos sigue a todas partes, desde la costa hasta el interior, regalándonos días interminables de luz y ese calorcito que invita a disfrutar de la vida al aire libre. Si eres de los que ama la playa, el mar cristalino y las siestas al sol, te sentirás como en casa en Grecia.
Y ya que menciono el mar, hay que decir que el Mediterráneo es como el alma gemela de ambos países. Tanto Grecia como España comparten esa costa espectacular, llena de calas escondidas, playas doradas y aguas tan claras que podrías ver hasta el último pez nadando a tus pies. En Grecia, las islas te van a robar el corazón, desde la romántica Santorini hasta la fiestera Mykonos, pasando por joyas menos conocidas como Naxos o Milos. Cada una tiene su propia personalidad, pero todas comparten esa magia que también se respira en lugares como las Baleares o la Comunidad Valenciana.
Pero Grecia no solo se parece a España por su clima y su costa, sino también por la alegría de su gente. Los griegos son tan acogedores y cercanos como nosotros, siempre dispuestos a compartir una charla, una sonrisa o, mejor aún, una copa de vino. ¡Y vaya si saben de vino! Las viñas griegas producen auténticas maravillas que nada tienen que envidiar a nuestros Rioja o Ribera del Duero.
Y hablando de compartir, no puedo dejar de mencionar la comida. Tanto en Grecia como en España, la gastronomía es casi una religión. En Grecia, el aceite de oliva es el rey, como en nuestra dieta mediterránea, y los platos están llenos de sabor y tradición. Desde el delicioso tzatziki, que bien podría competir con nuestro ajo blanco, hasta las suculentas moussakas que te harán pensar en una versión mediterránea de nuestra lasaña, los sabores en Grecia te harán sentir como en casa. ¡Ah! Y si eres fan del tapeo, te encantará el concepto de los mezedes, esas pequeñas porciones de delicias que puedes compartir con amigos mientras disfrutas de una charla interminable.
Por supuesto, no puedo dejar de lado la historia y la cultura. Grecia es la cuna de la civilización occidental, y pasear por sus ruinas es como caminar por las páginas de un libro de historia. Pero, si lo piensas bien, España tampoco se queda atrás con nuestra impresionante herencia romana, árabe y cristiana. Cada esquina de Grecia tiene una historia que contar, al igual que cada rincón de España.
Así que, si aún no has visitado Grecia, te recomiendo que lo pongas en tu lista de viajes. Es un destino que, de una manera u otra, te va a hacer sentir como en casa, pero con ese toque especial que solo Grecia puede ofrecer. Además, estoy segura de que, como yo, acabarás encontrando esas pequeñas similitudes que te harán sentir una conexión especial con este país fascinante.
¡Nos vemos en la próxima aventura!
by Sonia de Maré
© Derechos de autor by Sonia de Mare. Todos los derechos reservados.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.